La soja texturizada son unos trozos deshidratados hechos con harina y concentrado de soja que han pasado por un proceso de texturización para obtener un producto rico en proteínas, tierno, jugoso y agradable al comerlo.
Cuando lo vemos tal cual se nota que pesa poco para lo que ocupa y no tiene un aspecto especialmente apetitoso, parecen cereales de desayuno.
Pero lo cierto es que después, hidratada y cocinada, la soja texturizada puede estar muy buena.
La venden en algunos supermercados (en el apartado de dietéticos), en tiendas veganas, herbolarios y tiendas de dietética. Sale bien de precio porque cunde mucho, piensa que esos trozos hay que hidratarlos y crecerán (y pesarán más).
Las más comunes son la soja texturizada fina, soja texturizada gruesa y filetes de soja.
La soja texturizada fina es la que son granitos pequeños. Esta se suele usar para hacer de carne picada en la boloñesa o los canelones por ejemplo, para hacer albóndigas, hamburguesas, etc. Por el tamaño y la textura se parece a la carne picada y se puede usar en lugar de ésta en muchas cosas. La diferencia es que la soja texturizada no es pegajosa y que tenemos que añadir algunas especias y condimentos.
La soja texturizada gruesa son trozos más grandes y se suelen usar en lugar de la carne para hacer guisos, estofados, brochetas, «carne» en salsa, etc. Como la soja texturizada no se deshace, no tenemos que hacer nada especial, solo que se hidrate y se dore.
Los filetes o milanesas de soja texturizada son como cortezas grandes y su forma está pensada para que los hidrates y los cocines como si fuesen filetitos. Se pueden hacer a la plancha, rebozados, empanados, con salsa o como quieras. Tampoco se deshacen así que no hay que tener especial cuidado.
Hay otros tipos de soja texturizada, como los que veis en la foto de arriba. Se distinguen por la forma, el tamaño y el color. El color suele indicar que ya vienen con sabores, por ejemplo en tiendas veganas se puede encontrar soja texturizada tipo «ternera vegetal» que viene ya condimentada con sabores parecidos y color oscuro.
La soja texturizada es rica en proteínas, así que cuando la doramos a la sartén queda muy bien, muy agradable, gracias a las reacciones de Maillard que propician las proteínas.
En general la soja texturizada es un alimento versátil en la cocina porque le podemos dar muchos usos e incorporar a muchos platos. Además es fácil cocinar con ella y que siempre quede bien.
La soja texturizada puede hidratarse antes de cocinarla o bien con el agua o caldo de la cocción con el resto de ingredientes. Lo que sí recomiendo es que se dore porque así tendrá un sabor y una textura mucho más interesantes que solo cocida.
En el libro Cocina Vegana tienes algunas recetas con soja texturizada, como la Lasaña de Champiñones y Soja, que es la alegría de las visitas 😉
Si no la has probado nunca te recomiendo que empieces por la soja texturizada fina y que pruebes a hacer la Pasta a la Bolognesa del libro.
Soja texturizada
Rico en fibra
Rico en magnesio
Rico en fósforo